Visiteos

miércoles, 3 de marzo de 2010

La tematica para los visiteos es sobre los sacramentos, haciendo incapie en la reconciliación y comunión.

Reflexiones

Domingo de Ramos
Is 50, 4-7 Sal 21 Flp 2, 6-11 Lc 22, 14-23.56

Lunes
Is 42, 1-7 Sal 70 Jn 13, 21-33.36-38

Martes
Is 49, 1-6 Sal 70 Jn 13, 21-33.36-38

Miercoles
Is 50, 4-9 Sal 68 Mt 26, 14-25

Jueves
Ex 12, 1-8.11-14 Sal 115 1Cor 11, 23-26 Jn 13, 1-15

Viernes
Is 52, 13-53.12 Sal 30 Heb 4, 14-16; 5, 7-9 Jn 18, 1-19.42

Sabado
Gn 1, 1-2 Sal 103 Gn 22, 1-18 Sal 15 Ex 14, 15; 15 Is 54, 5-14 Sal 29 Is 55, 1-11
Is 12 Bar 3, 9-15; 32, 4 Sal 18 Ez 36, 16-28 Sal 41; 42 Rom 6, 3-11 Sal 117
Lc 24, 1-12

Domingo de Resurección
Hech 10, 34.37-43 Sal 117 1Cor 5, 6-8 Jn 20, 1-9

2. Siete Imágenes de la Palabra

viernes, 19 de febrero de 2010

Para comprender mejor la Biblia, seleccionamos siete imágenes que la misma Escritura nos ofrece de ella misma, integrando un álbum fotográfico donde la Palabra se reconoce a sí misma:

1. La Palabra es lámpara y fuego.

Para mis pies, antorcha es tu Palabra, luz para mi sendero. (Sal 119, 105).

La Palabra es como una lámpara que ilumina cada paso que estamos dando, no toda la carretera; para seguir dependiendo de ella. Por eso, hay que tenerla encendida, como las vírgenes de la parábola, para entrar a la boda (Mt 25, 1-13).

Lectura bíblica: Salmo 27.

2. La Palabra es espada.

Tomen, también el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu, que es la Palabra de Dios. (Ef 6, 117b)

Así como la espada es el arma más importante del soldado y que identifica a los reyes, la Palabra de Dios es la mejor arma para la batalla espiritual y las insidias del enemigo.

Lectura bíblica: Jn 6, 60-69

3. La Palabra es martillo.

¿No es mi Palabra, como el fuego, y como un martillo que golpea la peña? (Jer 23, 29)

El martillo, como la palabra profética, destruye y construye; golpea para triturar la arrogancia de los orgullosos y las imágenes de los ídolos que suplantan al verdadero Dios. Sin embargo, el martillo también afianza con clavos una estructura. Nuestra fe debe estar consolidada en y por la Palabra de Dios; de otra forma, se erosionaría con cualquier viento de doctrina novedosa.

Lectura bíblica: Mt 23, 1-7.

4. La Palabra es agua y lluvia.

Como descienden la lluvia y la nieve de los cielos y no vulven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé simiente al sembrador y pan para comer, así será mi palabra, la que salga de mi boca. (Is 55, 10)

El agua fecunda, pues es fuente de vida. La Palabra es como una lluvia que cae del cielo (iniciativa divina) para refrescar la aridez del desierto y sacia nuestra sed.

Lectura bíblica: Salmo 42.

5. La Palabra es miel.

¡Cuán dulce al paladar me es tu promesa, más que miel a mi boca! (Sal 119, 103)

Dios nos ha enviado su Palabra para que seamos felicies, en ella encontramos la fuente de la alegría y la felicidad. Además, quienes hayan probado las amarguras de la vida, como los discípulos de Emaús, la miel es mucho más dulce. La Biblia endulza nuestro corazón que fue amargado por el pecado, la decepción o la traición.

Lectura bíblica: Salmo 23.

6. La Palabra es semilla.

La simiente es la Palabra de Dios. (Lc 8, 11)

Semilla tan pequeña como un grano de mostaza, pero que una vez plantada en el corazón y en la mente, crece de día y de noche (Mc 4, 26-27).

Lectura bíblica: Mt 13, 31-33.

7. La Palabra es alimento.

No sólo de pan vive el hombre, sino de toda Palabra que sale de la boca de Dios. (Mt 4, 4)

Necesitamos el pan de la Palabra que es espíritu y es vida.

Lectura bíblica: Jn 6, 32-58.

Que la Palabra de Dios habite en ustedes con toda su riqueza

1. Nombres de la Biblia

Como muchas personas, también ella tiene varios nombres, que no son sólo un apelativo, sino la externa manifestación de lo más íntimo de su personalidad:

A. Su primer nombre tiene origen griego y recuerda su nobleza y singularidad. Se llama "Ta biblía" que literalmente se traduciría por "Los Libros", pero que se ha transformado en "El Libro". No es un libro más, sino "El" Libro por excelencia, el más importante que posee la humanidad.

B. Su segundo nombre "Santa Escritura". Sin embargo, no fue bautizada con ese nombre debido a las personas o ejemplos de santidad que en ella encontramos. La Biblia es santa por que puede santificar a quien la lee, la ama y la pone en práctica.

No sólo nos proporciona un camino de santidad, sino la santidad misma que es Dios, fuente de toda santidad.

C. También se le llama "La Palabra". La Biblia nos presenta la Palabra de Dios; Palabra que es espíritu y vida, viva y eficaz (Jn 6, 63; Heb 4, 12). Pero al mismo tiempo refleja la palabra del hombre, pues el misterio de Dios está expresado en palabras humanas. La Palabra de Dios se hizo carne en el vientre virginal de María. Jesús es La Palabra (el Logos) de Dios encarnado, por lo que podríamos llamar "Jesús Palabra".

Al conocer los principales nombres de nuestra amiga, nos hemos dado cuenta de quién es y qué hace. En ella ciertamente existe algo que no sospechábamos en un principio... y es todavía mucho más lo que guarda para nosotros.

La Iglesia siempre ha venerado al igual el Cuerpo del Señor que las Sagradas Escrituras